El pasado miércoles 21 de mayo, David Abello, estratega político y director ejecutivo de Runa Compol, agencia de marketing y comunicación política, abrió con contundencia el Curso de Estrategia Electoral organizado por la ONG Construyendo País. Su presentación, titulada “Fundamentos de Campaña y Diagnóstico”, dejó en claro una premisa fundamental: en la campaña electoral lo emocional mueve, pero lo racional respalda.
Para Abello, el primer pilar de toda estrategia electoral es la autenticidad. En un escenario de creciente desconfianza ciudadana y altísima incertidumbre, los electores buscan candidatos reales, que conecten desde la emoción y no solo desde el discurso técnico o racional.
“Lo emocional es lo que más importa, pero lo racional lo respalda”, subrayó Abello frente a un auditorio atento.
Esta visión parte de una lectura ética del contraste político. En un mundo saturado de mensajes y candidatos, la ética —no como marketing, sino como coherencia vital— se convierte en el mejor diferenciador frente a lo no político.
Uno de los puntos más destacados de la conferencia fue la redefinición del diagnóstico electoral. Lejos de reducirlo a encuestas y cifras, Abello propuso una mirada que busca el significado oculto detrás de los datos.
“Las encuestas nos dan datos, pero no la verdad”, afirmó, citando a Marcelo López: “Lo que se ve es cierto, pero la verdad es otra”.
El verdadero diagnóstico, según Abello, está en las emociones: aquello que la gente siente, calla y, a veces, ni siquiera sabe expresar. Por ello, planteó preguntas disruptivas como:
Estas preguntas son claves para conectar emocionalmente y construir un relato político auténtico.
Abello explicó que el diagnóstico no es un fin en sí mismo, sino un medio para:
En contextos como el peruano, donde la inseguridad es un tema central, Abello desafió a pensar más allá del síntoma: ¿cuál es la verdadera causa del miedo ciudadano? ¿Sirve realmente un candidato que sale con chaleco antibalas o hay que construir una conexión emocional más profunda?
En una crítica directa a modelos pasados como Cambridge Analytica, Abello remarcó que la segmentación electoral ha evolucionado. Hoy no basta con perfilar audiencias; se requiere dinámica y automatización para interactuar en tiempo real, con mensajes relevantes, emocionalmente significativos y auténticos.
“No tienes que estar en redes… debes estar en redes”, advirtió.
Para ello, propuso una comunicación política que se aleje del monólogo publicitario y abrace la conversación emocional. La clave está en observar la realidad con otros ojos: salir de la caja y mirar con zoom.
Esta presentación fue una clase magistral sobre cómo construir campañas centradas en las personas. En tiempos de incertidumbre política, su propuesta coloca a la emoción, la autenticidad y el diagnóstico profundo en el centro de la estrategia electoral. Una lección imprescindible para candidatos, equipos de campaña y consultores políticos que quieren marcar la diferencia en 2025 y más allá.