¿Serán los Kaiser y los Milei el próximo gobierno de Perú?
Este domingo se celebrarán elecciones presidenciales y parlamentarias en Chile, las cuales marcarán un giro histórico para los chilenos, no solo por quién llegue a la casa de La Moneda, sino porque el próximo Congreso será el más derechista desde el retorno a la democracia, según el panorama que muestran las últimas encuestadoras como Imaginacción.
A diferencia de Perú, donde el candidato presidencial arrastra fuertemente al Congreso, en Chile el arrastre suele ser muy bajo: históricamente ha oscilado entre el 10 % y el 15 %. Por eso se entiende que, pese a que Jeannette Jara (izquierda) lidere la primera vuelta presidencial con entre un 28 % y un 30 %, la mayoría de los parlamentarios podrían ser de derecha, como la del Partido Republicano o la Unión Democrática Independiente, liderados por Antonio Kast y Evelyn Matthei, ambos con ideología de derecha pinochetista.
La fragmentación de la derecha, debido a las diversas candidaturas presidenciales que compiten en estas elecciones, no le permitirá ganar en primera vuelta, pero la suma de esa votación la hace muy favorita para imponerse en la segunda vuelta. Entre los responsables de ese bloque se encuentran el abogado José Antonio Kast, con un 20-22 %; el libertario Johannes Kaiser, con un 15-17 %; y la exalcaldesa de providencia Evelyn Matthei, con un 13-15 %. Todos juntos suman hoy cerca del 50 % de la intención de voto y obtendrían entre 85 y 88 escaños, es decir, la mayoría absoluta en ambas cámaras.
En cambio, la unidad de la izquierda chilena, que hoy permite que Jara lidere la primera vuelta con cerca del 30 %, no le alcanzará para llegar a la presidencia en segunda vuelta, pese al cambio de discurso más moderado que está teniendo, la posible separación del oficialismo —que muestra bastante descontento social— y su eventual salida del Partido Comunista.

Otro aspecto a resaltar en las elecciones de Chile es el voto cruzado: los primeros pantallazos de la elección de mañana domingo muestran que miles de chilenos votarán por Jara para la presidencia, pero en las parlamentarias marcarán partidos ideológicamente opuestos. Asimismo, el voto para congresistas en Chile es más personalista (dirigido a la persona del candidato), por lo que no genera un efecto arrastre como ocurre en Perú. Si a esto le sumamos el rechazo al actual gobierno y el miedo a la inseguridad que vive la población, potencia el fenómeno del voto cruzado se potencia aún más.
Además, esta elección trae consigo en Chile el surgimiento de un bloque político nuevo que podemos denominar como una “tercera vía emergente”, conformado por partidos nuevos (Amarillos por Chile, Federación Regionalista Verde Social, Partido de la Gente y algunos independientes), que juntos alcanzarían entre 19 y 23 escaños y tendrán la llave de oro para cualquier reforma constitucional. En Perú, en cambio, los partidos pequeños o desconocidos enfrentan una dura competencia para lograr visibilidad y tendrán menos posibilidades de obtener escaños; muchos de ellos, además, perderán la inscripción debido a la exigencia de la valla electoral del 5 %.

Los Kaiser y los Milei aún no tiene espacio en Perú.
Respecto a las campañas, también hemos visto similitudes que probablemente se replicarán en nuestro país debido al contexto político global. Al igual que en Chile, la campaña en Perú se encaminará hacia tres grandes categorías: una representación clara de la izquierda, una representación clara de la derecha y un tercer espacio que se disputará entre quienes representen a la derecha radical extrema y quienes representen la inclusión y el diálogo.
La derecha más cercana a liderazgos como Kaiser y Milei sigue huérfana, la derecha libertaria peruana no es representada por Rafael López Aliaga, quien tiene más parecido a José Antonio Kast, ni mucho menos por Keiko Fujimori. Ese espacio de frontalidad ligada a las libertades económicas no ha sido tomado por ningún candidato de nuestro país.
Otro de los análisis que ofrece con claridad la campaña chilena —y que puede replicarse en Perú— son las métricas que arroja la plataforma Meta (Facebook e Instagram) a través de la publicidad digital, que ha tenido un espacio muy destacado en las campañas parlamentarias. Estas métricas señalan con mayor éxito a los candidatos que conectaron emocionalmente con el electorado y defendieron sus posturas con seguridad y argumentos. También destacan los candidatos que se expresaron pensando en el reel que se publicará en redes sociales, siempre que cumplan los parámetros que exige la comunicación digital, y aquellos mensajes que logren retener más cantidad de público en menos de un minuto, fidelizando así a sus votantes. En pocas palabras, quienes manejen mejor el algoritmo hoy en día tendrán más probabilidades de ganar.
El autor del analisis es consultor político y asesor de campañas parlamentarias en Chile desde el 2020; es además director de la consultora peruana Runacompol (www.runacompol.com), recién retornado al Perú está disponible para entrevistas.