Tras dos décadas de dominio del MAS, el país andino cambia de rumbo.
Este 17 de agosto se llevaron a cabo las elecciones generales de Bolivia, marcando un antes y un después en la historia política del país. Bolivia se prepara para un balotaje presidencial, programado para el 19 de octubre, entre el senador Rodrigo Paz Pereira del partido Demócrata Cristiano y el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga de Alianza Libre. Los resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral, revelan un cambio drástico en el panorama político, con la izquierda, liderada por el Movimiento al Socialismo (MAS), relegada a un papel secundario tras casi 20 años de hegemonía.
Los partidos más votados y los apoyos en la segunda vuelta ya se hicieron visibles.
Rodrigo Paz Pereira lideró con un 32.2% de los votos (1,625,882 sufragios), seguido por Jorge Quiroga con un 26.9% (1,356,370 votos). Ambos candidatos, representantes de la centro-derecha y la derecha, respectivamente, han capitalizado el descontento social generado por la crisis económica y la fragmentación del MAS.

EL tercer lugar lo ocupa, Samuel Doria Medina de Alianza Unidad, con un 19.9% (1,004,846 votos), quedándose fuera del balotaje y dando su apoyo a Paz Pereira para la segunda vuelta. La izquierda, representada por Andrónico Rodríguez de Alianza Popular alcanzó apenas un 8.2% (415,611 votos), mientras que el candidato oficialista del MAS, Eduardo del Castillo, sufrió una debacle histórica con apenas un 3.2% (159,769 votos). Manfred Reyes Villa de Autonomía para Bolivia logró un 6.6% (335,126 votos).
Un dato destacado es el alto porcentaje de votos nulos, que alcanzó un 19.3% (1,165,000 sufragios), impulsado por el expresidente Evo Morales, quien, tras ser inhabilitado, llamó a sus seguidores a deslegitimar el proceso electoral con esta estrategia. Este nivel de votos nulos es significativamente mayor al promedio histórico del 3.7%, aunque no es medible que esa cifra represente al MAS o es mas bien el descontento histórico del pueblo boliviano. Esto debido a la crisis económica, la inflación interanual cercana al 25% y la escasez de dólares y combustible señalada como propia del MAS.
La sorpresa y proyecciones del más votado
Paz Pereira, en su primer discurso tras los resultados, destacó: “Somos la voz de los que no aparecíamos en las encuestas. Hay una Bolivia que no se toma en cuenta”. Quiroga, por su parte, celebró el avance hacia “una nación libre” y enfatizó el poder del voto para cambiar el rumbo del país. Samuel Doria Medina, pese a su derrota, anunció su respaldo a Paz Pereira, lo que podría consolidar el voto opositor en la segunda vuelta.
Cabe señalar que el balotaje no solo definirá al próximo presidente, sino también el rumbo económico y político de Bolivia. ¿Optará el país por la moderación de Paz Pereira o por las reformas neoliberales de Quiroga? La respuesta llegará en octubre, y en Runacompol estaremos siguiendo cada detalle. ¡escríbenos para consultar nuestras estrategias [https://walink.co/579f97].